Consumo Responsable

Tener un hábito de vida saludable y el compromiso de cuidar nuestra vida y la de los demás supone, entre otras cosas, un consumo responsable de alcohol. A partir de nuestra mayoría de edad, podemos disfrutar el placer de tomar una buena bebida con responsabilidad, para ello considera los siguientes aspectos que queremos compartir contigo.

Desarmando prejuicios

  • Las bebidas como el vino y la cerveza no emborrachan menos. Los efectos del alcohol son los mismos con todas las bebidas. El impacto en el cuerpo del individuo depende siempre de la graduación alcohólica, de la cantidad que se ingiere y de la velocidad en la ingesta. También depende de la contextura física, del contexto donde se consume, de las expectativas, del estado de ánimo y de las características psicológicas y corporales de quien lo hace.
  • Es falso que algunas personas saben beber y no se emborrachan, aún después de varias copas. De ser así, significa que se ha desarrollado lo que se conoce como tolerancia, lo cual es más grave ya que el cuerpo deja de dar avisos sobre los efectos perjudiciales de la ingesta de alcohol en la salud.
  • Aún en pequeñas cantidades el consumo de alcohol puede producir alteraciones que afectan la capacidad de respuesta de los reflejos y la percepción del tiempo-espacio, lo cual aumenta la posibilidad de lesiones y accidentes.
  • Sólo un porcentaje muy pequeño (10%) se elimina a través de la orina y el sudor. El resto se metaboliza por el hígado y se convierte en azúcar.
  • Ni el café, ni un baño aceleran el proceso de eliminación del alcohol consumido. El cuerpo necesita tres horas para eliminar 250 ml. de vino, teniendo como referencia el organismo de una persona de aproximadamente 80 kilos. Recordemos que algunos hombres y mujeres pueden ser de menor contextura física y la cantidad de agua y grasa corporal afectan la capacidad de procesar cada ml. de alcohol en la sangre.
  • Las personas pueden sentirse relajadas con algo de alcohol. Sin embargo, en la medida que aumenta la cantidad de alcohol ingerido, disminuyen las posibilidades de comunicación y de vinculación.
  • El alcohol no facilita las relaciones sexuales. Las personas pueden sentirse desinhibidas con algo de alcohol, pero por ser un depresor del sistema nervioso central, su consumo puede inhibir la respuesta sexual. Además, favorece prácticas sexuales de riesgo, embarazos no planificados, enfermedades de transmisión sexual y violencia.

Tips para un consumo responsable

  • Si decidiste tomar, come algo antes y durante. Evita ingerir alcohol con el estómago vacío.
  • Reconoce previamente tu límite de consumo responsable de alcohol.
  • El alcohol te deshidrata, por eso es importante tomar agua al mismo tiempo. Es menos nocivo si la última copa es de agua o jugo.
  • Si estás embarazada, en período de lactancia o buscando un embarazo, evita el consumo de alcohol.
  • No mezcles alcohol con viagra, puede causar pérdida de conocimiento.
  • Si tienes problemas de salud (diabetes, hepatitis, asma, estás medicado o sufrís del corazón) evita el consumo de alcohol.
  • Procura no mezclar diferentes bebidas alcohólicas entre sí, ni alcohol con otras drogas.
  • Si trabajas con máquinas, herramientas o en situaciones de riesgo de caídas, evita la ingesta de alcohol.
  • Los niños, niñas y adolescentes jamás deben consumir alcohol y tampoco aquellos que los cuidan.
  • Tomar alcohol en ámbitos laborales o de estudio, puede perjudicar tu concentración.
  • Si tomaste no conduzcas, con más de 0,5 ml. de alcohol en la sangre el tiempo de frenado puede ser el doble en condiciones normales, pasa de 4 a 8 segundos.

Si un amigo tomó de más

  • Llámale un taxi o llévalo a casa, pero no le permitas manejar.
  • Llévalo a un lugar tranquilo y ventilado.
  • Si se desmayó, ponlo de costado para que no se ahogue si vomita.
  • Afloja un poco su ropa y mantenlo abrigado.
  • No lo dejes solo.
  • Dale mucha agua.
  • Si está muy mal, llévalo a emergencias.