La etiqueta naranja marca un momento único no solo en la historia de la familia Piccini, sino también en la historia del Chianti en el mundo: uno de los vinos más clásicos que jamás ha entrado en la modernidad, con su etiqueta minimalista y contemporánea. Desde entonces, el color naranja ha pintado la empresa y su espíritu. Bajo esta nueva bandera, Piccini revela toda la energía, juventud y pasión que caracterizan a la familia del vino italiano.
Por cierto no podía faltar el rey de los vinos toscanos, el Chianti Riserva. Esta denominación, recientemente incorporada a la rica familia de los vinos de Chianti, prevé un iter largo y severo, que pasa por un envejecimiento de al menos dos años. Chianti Riserva exhibe un bouquet intensamente afrutado y persistente. Exalta el paladar con sus sabores envolventes y sinuosos, apoyado por una estructura vigorosa, que no olvida la armonía y la elegancia.
La línea Memoro fue creada para representar toda la Italia del vino. Su mismo nombre, además de ser un homenaje a la antigua cultura latina, celebra la fuerza de la ‘memoria’ e invita a descubrir la extraordinaria variedad de nuestra península, a través de una de sus más reconocidas excelencias. Memoro es el resultado de investigación, viajes y catas, guiados por el objetivo de crear la mejor mezcla de todas las regiones vitivinícolas italianas.
La línea Memoro fue creada para representar toda la Italia del vino. Su mismo nombre, además de ser un homenaje a la antigua cultura latina, celebra la fuerza de la ‘memoria’ e invita a descubrir la extraordinaria variedad de nuestra península, a través de una de sus más reconocidas excelencias. Memoro es el resultado de investigación, viajes y catas, guiados por el objetivo de crear la mejor mezcla de todas las regiones vitivinícolas italianas.
La etiqueta naranja marca un momento único no solo en la historia de la familia Piccini, sino también en la historia del Chianti en el mundo: uno de los vinos más clásicos que jamás ha entrado en la modernidad, con su etiqueta minimalista y contemporánea. Desde entonces, el color naranja ha pintado la empresa y su espíritu. Bajo esta nueva bandera, Piccini revela toda la energía, juventud y pasión que caracterizan a la familia del vino italiano.
La etiqueta naranja marca un momento único no solo en la historia de la familia Piccini, sino también en la historia del Chianti en el mundo: uno de los vinos más clásicos que jamás ha entrado en la modernidad, con su etiqueta minimalista y contemporánea. Desde entonces, el color naranja ha pintado la empresa y su espíritu. Bajo esta nueva bandera, Piccini revela toda la energía, juventud y pasión que caracterizan a la familia del vino italiano.